29 de mayo de 2010

Entre cada rose
cada aliento
cada poro
cada impulso nervioso
me desvaneceré en ti
en tu saliva
en tus toxinas
en el interior de
tu alquimia
me transmutarás
en tu metal
me consumirás
me fundirás
a más de
40° centígrados
y después
sólo después



Revertiré tus efectos
te convertirás
en aquella recompenza
por matar al pecado
por despojarlo de esa castidad
doblego mis impulsos
ahilo mi filo a tus costillas
devuelvo tu parte de alma
en pedazos
uno dos tres
cuatr –he olvidado
por qué lo hacía-
he olvidado tu respiración
tu sangre
la olvidé
la ignoré
seco estás seco
15° centígrados
Volveré mañana.

No hay comentarios: