28 de julio de 2010

¿Me hablas?

La ventana abierta me dirige una mirada atroz.
Ese aroma perdido se quedó en mis uñas,
ésta mañana lo encontré
mientras jugaba a lanzar las cucharas por esa ventana.

No, no, no… siempre me lo niegan.
¿Pero qué diablos me niegan?
Esa tonada es de uno de los tantos muertos,
es una linda canción… Pero ya está muerto.
Eso me recuerda a tus ojos justo después
del espasmo provocado por ¿el placer?
¿Era de tí o de mí?
Ya dejó de sonar, todos los días suena… Interminable
como tu tic-tac… Tic- tac… ¿Siempre debe sonar así?
¡Mataría por una taza de café!

Mi mirada me delata…
Delata ciertas manías por cumplir… deja de mirar mis ojos.
Mejor, iré por una de las cucharas de allá afuera.
Ya debieron sanar… ¡Yo no lo hice!

¿Me pides un abrazo?
Siempre te los otorgo… Desde hace 19 años…
¡Deja de gritar! –Ya, ya, te doy uno más-

Ya no sé si pedir que dejes la tortura de lado
O la acostumbres a mi lado.

He perforado la dosis de sueño…
Ahora no recuerdo los sueños,
¿Se apilaban en mis dedos, o tal vez sólo hurgaba
dentro de sus entrañas?

Me voy que ese llamado es hacia mí…




La ventana... ¡Se cerró!

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gustó, no puedo decir más, soy malo para este tipo de cosas.
Sólo una cosita, pequeñita, pequeñita: cambia el color de letra, uno está ciego y no alcanza a leer.
Saludos.