28 de julio de 2010

Te escribí hace cinco años

La noche es más obscura de lo que recordaba. Eso, claro, si en verdad lograba recordarla. Una dulce briza rozo su brazo izquiero obligándolo a girar hacia sí mismo. Un espejo. Ese quien se refleja no puede ser él; ha cambiado por completo, el reflejo no corresponde con su persona... Eso no es una persona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta que vuelvas a escribir, me gusta mucho :)